Me alojo en la cresta de tu cintura.
Replico con los labios ardidos
Por un insulto cortes.
La seda es interna, cálida,
Sin turbiedades ni tensiones.
Despojado ser interno,
Dócil, chillón, apaciguado
Carnívoro, infame.
Allí donde está de rodillas
Mi elemento milagro,
Los fantasmas no entran,
No fantasean, solo devoran
Y se relajan felices,
Con la sonrisa espléndida
Brillando en los codos.
Cuadrilátero curvo,
Insulso clamor de primavera,
Severo símil de sapiencia:
Gracias por el boleto al sueño
Sin compañía.
30/4/09
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