Se me diluye el paraíso,
ya no me aplasta.
Se ahoga la resistencia
monocorde
monocromático
diluído, inflado.
Se me abre
la puerta entera
en los desórdenes
de tiempo.
No me avanza.
Veo seres con tu andar,
tu picardia es mi sombra
y mi árbol;
figura sosberanas
figuras malsanas
figuras corroídas...
Veo venirte ahí
donde se agudiza
el temblor agüado
de la silueta de las ramas.
21/10/09
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