31/7/08

Conserva

No es lo mismo
Si rige el gusto.
Ajustado en barro
el tobillo.
Grietas por el sol.


Cinco lunares había guardado

Ciegos, enteros y fértiles


Desparramados en el asfalto que arde.


(el frío conserva, duele y conserva)

25/7/08

Buen Día!

Una revelación hormonal mi querido cántaro de aguas turbias. Una coronación, con pétalos girando en el aura y metal donde quepa. Tres pares de dedos en la espalda, girando, apretando y haciendo ondas como cuando las piedras planas rozan la superficie del agua, formando aureolas, que de agrandarse desaparecen...se salen del cuerpo. Tersura húmeda en la proyección mínima de la sombra que escondo, de la escultura que me bendice con la placidez de ser humana, y poder es el poder sentir irradiar la energía desde lo más ínfimo que hay para ofrecer. Manos frías donde el sol nunca llega, donde la blancura es eterna y se proyecta redonda, como el sol y luna, en negros y rojos que quedan en las curvaturas. Los hombros rígidos, como una cumbre poética donde a través de las uñas, se destierran todos los males sin acabar de las veredas que camino todos los días. Un ruego, una súplica pequeña, inacabada y entre cortada que sugiera y desafíe mi potencial perverso; un elogio que estire las comisuras perladas de ciencia incierta. Una amenaza al pelo, que se desarme formando muecas de guerra en mi rostro, volcándose al cuello que se inmoviliza bajo la realeza de un golpe preciso. Dos raciones de crema, matizadas en aromas que entretengan nuestros ojos. Un final feliz, con sudores de hilar fino, y una carrera cancelada, entre mañas y enredos, hasta que mi euforia te diga buenos días.


BUENOS DÍAS!

23/7/08

Oliverio Girondo


¡AZOTADME!
¡Azotadme!

Aquí estoy,

¡azotadme!

Merezco que me azoten.

No lamí la rompiente,

la sombra de las vacas,

las espinas,

la lluvia;

con fervor,

durante años;

descalzo,

estremecido,

absorto,

iluminado.

No me postré ante el barro,

ante el misterio intacto

del polen,

de la cama,

del gusano,

del pasto;

por timidez,

por miedo,

por pudor,

por cansancio.

No adoré los pesebres,

las ventanas heridas,

los ojos de los burros,

los manzanos,

el alba;

sin restricción,

de hinojos,

entregado,

desnudo,

con los poros erectos,

con los brazos al viento,

delirante,

sombrío;

en comunión de espanto,

de humildad,

de ignorancia,

como hubiera deseado...

¡como hubiera deseado!

22/7/08

Con el dedo que se cae


Toqué con un dedo,
Dos adoquines de la pared.
Los ojos crispados,
Mirando un cordón
Que no tiene mas obligación
Que terminar bajo tu sombra.
No me pesa el cuerpo
Ni se cansa la carne.
Camino inmutable,
Golpeando codos por apuro.
Tres calles y media.
Veintiún calles de ida,
Y el dolor de oídos.
Tropecé cinco veces,
Y tuve cuatro intenciones
De náuseas.
La necesidad codiciosa
Que magnetiza tu presencia.
La energía que mueve el talón,
Y se desprende la magia
Cuando la hora escribe el final.
Una gran categoría
para el fracaso
de esta búsqueda.
Encontré una pared,
Con los hombros limados
Las rodillas latiendo,
Y tres exactas y triviales lágrimas que
La luna bebió directo de mis mejillas.
Te deseo ser un tendón
De mi cuello.
kakakkakkak